Muy recto que impacta.
Como si todo se pudiese derrumbar tarde o temprano y es que no soy creyente de que todo tendría que ir a perfecto. Porque nunca sucede. Siempre hay baches.
Y no sé que pensar.
Y si lo sé.
Soy pesimista.
A veces no es ser pesimista, sino realista. Igualmente nunca viene mal tener unas pocas esperanzas.
ResponderEliminarUn besito.